I Guerrra mundial (El atentado)
Si recordáis todos los antecedentes a la
guerra, nos habíamos quedado en el desencadenante final, el asesinato del
archiduque Francisco Fernando[1] en
Sarajevo por un estudiante Bosnio. Era
heredero al Imperio Astro-Húngaro, aunque estaba el chaval algo atrás en la
línea sucesoria y esperanzas de gobernar tampoco es que tuviera muchas, las
cosas como son[2]. Vamos a comentar el
atentado con algo de extensión poco porque atentos a las chapuzas de uno y otro
lado, que son de traca. El asesino fue un tal Gavrilo Princip, miembro del
partido clandestino “la joven Bosnia”, a su vez perteneciente a la sociedad
secreta “La mano negra”, que sus ideas políticas serían muy respetables, pero
poniendo nombres no eran nada originales. Aunque realmente vendría a ser algo
así como si el gol de la final de la copa de Europa lo marcara el utillero,
porque había un montón de gente metida en el ajo al tratarse de un atentado
preparado con mucha antelación y al final es casi un suplente el que lo ejecuta.
Gavrilo Princip. Utillero de la Mano Negra de Sarajevo F.C. |
La
primera idea para el magnicidio es que fuese con una granada. Los dos primeros
terroristas situados no consiguen encontrar un ángulo de tiro bueno y dejan
pasar el coche, hasta que el tercero logra lanzarla aunque falla al rebotar en
la capota abierta del coche[3], hiriendo
eso sí a más de veinte personas que estaban viendo el desfile. El aprendiz de asesino,
tras su ignominioso fracaso, se toma una pastilla de cianuro para suicidarse y
se tira al río para hacer combo[4], pero
la pastilla estaba pasada y la vomita y tampoco consigue ahogarse del todo, más
que nada porque en esa zona el río no pasaba de los 15 cm de profundidad. Es
linchado solo un poquito y sin maldad antes de ser entregado a la policía.
Tras el susto toda la comitiva se va al
ayuntamiento y el archiduque le dice al alcalde algo así como que el próximo
día casi mejor si la recepción es un hotel con unas pastas. La mujer del archiduque,
la condesa Sofía[5], tercia y le pide que se
sosiegue y al final el comunicado oficial es que “se sienten muy contentos de
que la buena gente de Bosnia se haya alegrado mucho de que el atentado haya
fracasado”. Con lo cual se decide ir al hospital a visitar a los heridos, que
siempre hace bonito y queda bien. Pero se resuelve ir por un camino menos
conocido y que sea más tranquilo, evitando así el centro de Sarajevo que
todavía debe estar movidito. Solo cometen un fallo pequeñito, infinitesimal,
casi, casi imperceptible… Se les olvida decírselo al chofer[6]. Así
que cuando van a meterse por el camino equivocado, avisan rápidamente al
conductor, que tiene que dar un giro de improviso y allí con la pistola en la
mano, suspirando por el fallo del plan, estaba Gavrilo que no se podía creer la
oportunidad[7] y dispara al archiduque
matándole a él y a su mujer. Evidentemente, todo el séquito trata de quitarle
rápidamente la ropa para ayudarle, pero el archiduque tenía la sana costumbre
de llevar siempre su traje planchado a nivel molecular, almidonado y abotonado
hasta arriba, por lo que tardan bastante en poder desabrocharlo todo para
pararle la hemorragia. De hecho, parece que esta vez hasta tenía partes de la
ropa cosidas una vez puesta para que quedara todo más apretadito y marcial[8].
La responsable última de la muerte del archiduque. La verdad es que hecho un pincel iba el pobrecillo. Por eso yo voy siempre con unas pintas innobles, por si me disparan y me tienen que reanimar. |
Así que Austria, que ya dijimos que le
tenían gato a Servia, les ponen unas condiciones inasumibles a cambio que se
les pase el mosqueo a y de no ir a la guerra. Les mandan cosas del tipo de
sacrificar a todos sus primogénitos y cortar el árbol más alto del bosque con
un arenque. Vamos, que la guerra estaba ya preparada y las peticiones son más
que nada para que parezca que han intentado hacer algo de diplomacia
previamente, pero sabían que no las iban a aceptar[9]. Y
como encima saben que estaban detrás los alemanes apoyando pues se vienen
arriba los jodíos.
Luego, en el juicio, tampoco se portan
tan mal, que a los menores de 20 años (como el propio Gavrilo) no les ejecutan
y a algunos de los condenados a muerte les indulta el mismo emperador
austriaco. Ya dijimos que había muchos entre los planificadores.
Así que así van las declaraciones de
guerra:
-
Austria
declara la guerra a Servia, que no les han aceptado las condiciones que les
habían puesto.
-
Rusia
dice que a lo mejor, neutral, lo que se dice neutral no va a ser.
-
Austria
bombardea Belgrado (capital de Servia)
-
Rusia
comienza a movilizar las tropas, pero así, sin muchas ganas tampoco.
-
Francia
y Rusia advierten a Alemania que si se mete en la guerra, ellos también.
-
Rusia
se prepara para atacar a Austria y Alemania, ya con algo más de decisión.
-
Alemania
declara la guerra a Rusia y a Francia
-
Alemania
invade Bélgica (lo veremos con detalle en breve)
-
Gran
Bretaña se mete en el pisto.
-
Italia,
que había pactado con Austria, no le gusta lo que le ofrecen y se declara
neutral, aunque luego se animará más adelante, pero con el otro bando.
-
Turquía
se alía con Alemania, que los servios ya les habían mosqueado en las guerras
balcánicas, si lo recordáis.
Momento del atentado. Si habéis visto Fringe, seguro que os parece ver a un señor calvo entre la multitud. |
Parece todo complicado, que luego además
se meten más países, pero quedémonos en
que los tratados firmados con anterioridad comprometen a los países y llevan a
una guerra de bloques que podría haberse terminado con una guerra que afectara
solo a los países que tuvieron que ver con el atentado: Servia y Austria, es
decir. Por el contrario participan simultáneamente las principales potencias
del mundo[10].
Alemania, que es quien ha tomado la
iniciativa, tiene un plan, el Plan Schlieffen,
consistente en para evitar una guerra en dos frentes, hay que ir rápido a por
Francia en una guerra relámpago. Así mientras los rusos se despiertan,
desayunan, pasean al perro y se movilizan, ya les ha dado tiempo de chocear a
los franceses y se pueden dedicar tranquilamente a ellos. Así que con esa idea
las divisiones acorazadas alemanas atraviesan las llanuras belgas camino de
París. La idea de los Franceses es aguantar un rato hasta que lleguen las
tropas de Inglaterra, que no deben tardar mucho, ¿cuánto se puede tardar en
cruzar el Canal de la Mancha? Esto es importante, porque demuestra que en la
mente de todos los contendientes estaba una guerra corta, pim-pam, pim-pam y a
casa, gane el que gane. Luego, con el tiempo, las estrategias tuvieron que
cambiar cuando vieron que la cosa se alargaba y la guerra rápida acabó
convirtiéndose en una guerra de desgaste[11] Ya
tan importante como las leches en el frente lo va a ser el abastecimiento, el
trabajo en las fábricas, los bloqueos al enemigo… Sin embargo, las nuevas armas
van también a cambiar completamente la concepción de la guerra hasta el
momento: Aviones, zeppelines, submarinos, gases asfixiantes, ametralladoras… y
soldados, muchos, muchos soldados, carne de cañón en el frente para ver quién
puede seguir mandando chavales a la muerte.
Ya veremos el próximo día la guerra en el
frente. Haciendo previamente un apunte y es que ya va a ser difícil hacer coñas
con las trincheras, donde críos de 19 años tenían que aguantar los bombardeos,
el gas mostaza, las lluvias y el barro del invierno y todo porque a los
gobernantes de sus países se les había calentado la boca y porque los militares
llevaban tiempo metiendo mano en la política. Si a las guerra fueran los
capullos que las montan tendríamos muy poquitas, la verdad.
El caso es que según nos acercamos a
nuestro momento las gracias parece que son más irrespetuosas y caen peor. No
digo nada cuando lleguemos a la segunda guerra mundial o la guerra civil
española. Será la primera gran prueba de fuego para el método P.E.L.M.A,
¿saldremos del paso? Lo veremos en los próximos episodios.
[1]
Como curiosidad chorra y según la
red, su nombre completo en alemán es: Franz Ferdinand Karl Giuermo Anikò
Strezpek Belschwitz Mòric Pinche Bálint Szilveszter Gömpi Maurice Bzoch János
Frajkor Ludwig van Haverbeke Josef von Habsburg-Lothringen. Paco para los colegas, vamos.
[2]
Estaba un poco por delante, eso sí,
del gato del palacio y del señor que venía a desatascar los retretes.
[3]
Las versiones más pro-monárquicas,
las que haría un periódico tipo ABC, vamos, dicen que es el archiduque quien
desvía la granada en el aire, en plan John McClane. Pero no parece muy creíble.
[4]
De hecho triple combo porque
tampoco había esperado dos horas para hacer la digestión
[5]
Que era una simple dama de compañía
de la archiduquesa, que era el braguetazo bueno, pero el chico estaba enamorado
y dijo que o se casaba con ella o no se casaba y al final entre el zar de
Rusia, el Papa (que si no se mete en estos tinglados se aburre el hombre, como
es lógico) y el emperador alemán convencen al emperador austriaco que le deje
casarse con ella.
[6]
A ver si ahora unos diplomáticos de
realengo y de buena familia van a tener que dignarse a hablar con un cochero
como la gente pobre. Vamos, anda.
[7]
Había ido el pobre a tomarse un
piscolabis para que se le pasara el disgusto y estaba a punto de entrar en una
tienda de delicatessen a ver si con algo rico la depre bajaba. Que uno será un
terrorista, pero con el morro fino.
[8]
Si hubiera sido más campechano y
vistiera de sport, igual no habría pasado nada.
[9] Hablando en serio, las condiciones más
chungas eran que Austria envíe policías a Servia a investigar hasta que se
esclarezca la cosa y que los culpables fueran juzgados en Austria. Lo que, hay
que reconocerlo, niega la soberanía nacional servia.
[10]
España no, que hemos dicho
potencias. Sin embargo, como está metido medio mundo, la economía española va a
subir un montón vendiendo materias primas.
[11]
Como cuando sales un viernes con la
idea de tomarte una caña tranquila y volverte pronto porque estás cansado y la
fiesta termina en la comisaría con muertos y animales pequeños.
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